Pequeña historia
QUASAR. NOSFERATU.- Unas pequeñas notas Como es sabido, el cine mudo nunca fue mudo. Desde sus inicios, pianistas y pequeñas agrupaciones se colocaban bajo la pantalla e improvisaban una ilustración musical, en conjunción con los comentarios de los explicadores. Poco se sabe de aquellos músicos sino que eran los maestros de música y directores de las bandas municipales locales. En Mula, hubo desde siempre buenas bandas. Sus directores fueron entre otros D. Julián Santos, uno de los mejores compositores murcianos de la época, D. Tomás Santos, D. Manuel García Ferrer y D. Juan del Baño. La vida del músico no era, ni sigue siendo, económicamente holgada, sobretodo en las pequeñas poblaciones. Así pues, entre las clases de piano y canto para las señoritas de la alta sociedad, las misas, las bandas, los escasos bailes y alguna que otra composición que si lograba ser interpretada podía dejar algún rédito, se llegaba a fin de semana o a fin de mes. Si había un teatro, formaban parte de su orquesta para acompañar a las compañías de zarzuela que eran contratadas. La llegada del cinematógrafo en 1896, y la aplicación del descanso dominical en 1905, favorecieron el ocio, aumentaron las actividades lúdicas y la condición de los músicos mejoró. Todos los días de proyección debían acudir al teatro o cine y, desconociendo por completo la trama, debían amenizar la sesión recurriendo a las partituras que conocían. Alguna vez se atrevían a componer sus propias melodías, lo que no siempre resultaba del agrado del público. Sabemos que en 1911, existía un sexteto que cumplía esta labor, dirigido por M. García Ferrer, y compuesto por Fernando Varcarcel, Pedro Martínez, Juan del Baño, Juan Blaya y José García Ferrer. Quasar, heredero en todos los aspectos de esos músicos, hace una sorprendente recreación de aquellos tiempos. Cuando les planteé, con motivo del Centenario del Cine el reto de ilustrar “Nosferatu”, se asustaron. No se recordaba nada parecido, y no había apenas información de cómo debía hacerse. Siendo el “padre de la criatura”, reconozco que durante el parto pasé algunos meses de ansiedad e inquietud anhelando el resultado. Y no quedé defraudado. Tanto la música como la puesta en escena dieron a luz uno de los espectáculos cinematográficos producidos en Murcia más sorprendentes y más fascinantes de los últimos tiempos, rivalizando sin complejos, como se ha podido ver en los "Encuentros con el Cine Mudo de Ceutí", con los mejores espectáculos de este tipo. Señoras y caballeros, ocupen sus localidades y disfruten de Quasar y su espectáculo “Nosferatu”. M. Muñoz Zielinski. Universidad de Murcia. Filmoteca Regional.